Si no nos atrevemos a llevar adelante actividades donde los chicos se transformen en protagonistas por temor a cómo conducirlo o cómo será su comportamiento, invitamos a todos los docentes con ganas de vivenciar clases diferentes a atreverse!
Si creemos que todo debe funcionar correctamente y tememos al error...empecemos por cambiar esa idea y a disfrutar del intercambio con nuestros alumnos.
¿Si nos dio trabajo lograr todas las conexiones?
¡Todo da trabajo!
Pero los resultados valen la pena.

Si nos detenemos en las expresiones de sus caritas nos daremos cuenta que realmente ¡valió la pena el esfuerzo!

Conocemos una fruta que nos llamó poderosamente la atención. Su forma exterior nos recordó al morrón que consumimos para cocinar en nuestro país.

Clásicas esquinas de Montevideo se transforman en lugares de reunión para dar comienzo a "la llamada". La llamada es el recorrido que hace la comparsa con tamborileros y bailarinas. Povienen de una costumbre que nos legaran nuestros ancestros esclavos. Hacían esa "llamada" por las calles de la Ciudad Vieja el único día libre que tenían. Se baila con los pies juntos porque ellos estaban engrillados y no podían separar sus pies más que unos cuantos centímetros.